Volver a tenerte...

Ha sido un placer, he sentido nuevamente tu piel con la mía, te he mirado a los ojos que buscan desesperados un gesto de placer provocado por tí en mi rostro.

He temblado de nuevo al estar en tus brazos, al sentir tu boca ir lento hacia el sur de mi espacio, de lo que soy, de la mujer que se entrega a tí sin miedo, sin reservas, sin esperar a cambio nada más que la noche.

Volver a tenerte ha sido fugaz como antes, pero verdadero, cada minuto juntos nos pertenece, no existe mas nadie ni más nada.

Así que amanece y te has ido, me abrazo a tu espacio, y cierro los ojos recordandote y esperando hasta Volver a tenerte.

Regalame...

Unos besos antes de dormir, para que el día sea completo, para que pueda trasladarme a mis sueños y ahí encontrarte de nuevo.
Abrazame suavemente y seamos uno sólo el tiempo que estemos juntos...no importa cuanto, pero mientras estes aquí, sé sólo mío, yo seré tu mayor complemento.
Regalame unos besos antes de dormir, para que quede en mi boca tu esencia, tu sabor, y todo lo que hay en tí, quiero dormir tranquila, puedo lograrlo si me besas como lo has hecho antes.
Regalame unos besos antes de dormir y dejame ser también quien este en tus sueños de cada noche, en tus sueños de cada día, y en cada momento que te falte vivir.
Regalame unos besos, ahora, mañana, y siempre antes de dormir...

Despierto...

Y siento como si realmente hubieras estado ahí, tocándome, besando mis labios, no me explico la velocidad de mi respiración, fue todo tan real, pude sentirte, pero no estás.

Despierto y sigues lejos de mí, pretendo no desesperarme en la busqueda de los momentos adecuados para tenerte a mi lado, prefiero no pensar en lo poco posible que será un día ser parte total de tu vida. Y Empiezo a necesitarte, a desearte más, a soñar contigo, pero no estás y entonces despierto, sí, a la realidad fria de que tú no eres más que esa pasión momentanea, esas ganas locas de amar, pero el breve y lejano extraño en mi corazón.

Intento seguir durmiendo, no me es posible, sigo creyendo que apareceras por esa puerta volviendo a la cama, y abrazandote a mí.

Fue tan real, pude tocarte...

Lo nuestro...

La pasión, la entrega, el miedo, la desesperación y el deseo enorme de fundir nuestros cuerpos, todo atado al destino infiel que nos mintió, que se burlo de nosotros y arrastro cada instante a un pasado que no logra serlo del todo.

No terminas de irte ni yo logro salir de tu vida, es más fuerte que las horas, que la vida entera, porque juntos eramos eso, nuestra propia vida.

Un mundo distinto, lo nuestro era así y a veces lo es nuevamente, falta tan solo tenernos de frente, escuchar las voces que tantas veces dijeron te quiero y repetirlo como si nada hubiera pasado.

Precisamente eso es lo que no eres en mi, parte de mi pasado, porque tus palabras, por que tu corazon siguen aquí...

Increible jugada en contra de el presente que viviamos, del futuro que esperabamos y de lo que ahora es real...no estamos juntos.

Lo nuestro, eso que llamamos "sentimientos extraños e inevitables", lo nuestro que no acaba y que tampoco sigue en total libertad, lo nuestro es tan sólo...algo interno, algo vivo, algo que tu y yo conocemos...algo que empezo un día...y sigue aquí.

Esta noche...

Me pediste que no te amara, que no fueras tu el causante de

algún otro sentimiento...mientras tanto me quitabas la ropa.

Me decías con voz baja que sabías que el momento llegaría alguna vez...que deseabas mi piel tanto como yo la tuya...que la entrega podria ser total, sin miedos, sin culpas...pero que no te quisiera más.

Empezaste a tocarme, a mirarme sorprendido, a deslizar tu boca por mi cuerpo, a hacerme respirar cada vez más rápido, agitada, excitada...

La habitación se hizo pequeña, la luz tenue que entraba por la ventana fue suficiente para mirarte, fotografiar en mi mente tus ojos, tu boca, tus brazos y todo tu cuerpo al sentirlo con mis manos.

Y no pensaba en lo que decias, que importaría mañana, tal vez las miradas serían distintas, tal vez habría cierta distancia, pero quizas cambiarias de opinión. ¡No lo pensaba!.

Me abrazaste tan fuerte, tan delicamente cuidandome en todo momento que no tenía temor alguno de estar ahi, siendo tuya.

Y nos volvimos uno solo, ahi estabas tu, seguías mirando cada movimiento, y me besabas, sentir tu boca tocando mis labios lo era todo...no logro entender porque dices que no te quiera, si me besas pidiendo lo contrario, sí, tus besos te contradicen.

Así que decidí entregarme a tí, a tu cuerpo, a tus insitintos, a tu pasión, a tu deseo desbordado en mi cama sin pensar en el después, sin quererte más que antes, sin pretender un amor diferente, sin decir más, pero está noche, nuestra noche y espacio...era inevitable hacerte el amor.